Las ruedas dentadas se utilizan para transmitir un movimiento giratorio de un eje motriz a un eje conducido de forma ajustada. Dependiendo de la relación entre el número de dientes de los engranajes utilizados, la velocidad y el par pueden mantenerse, reducirse o aumentarse durante la
transmisión. Esta relación se denomina relación de transmisión, por la que la consideración se realiza desde la rueda conducida a la rueda motriz. La relación inversa se aplica a las velocidades resultantes, véanse las fórmulas siguientes. Gracias al engrane positivo entre los pares de ruedas dentadas, el movimiento giratorio se transmite con precisión y sin deslizamiento.
Un par de ruedas dentadas formado por dos o más ruedas dentadas combinadas entre sí se denomina transmisión por engranajes. La rueda dentada más pequeña suele denominarse piñón, y la más grande, simplemente rueda dentada. La rueda motriz y la conducida giran siempre en sentidos opuestos. Si no se desea esto, debe utilizarse una tercera rueda dentada como rueda intermedia. Normalmente, las transmisiones por engranajes sólo requieren pequeñas distancias entre ejes, en las que puede influir el número de dientes seleccionado.